miércoles, 1 de enero de 2014

5.Libro: Perdona pero quiero casarme contigo

Es irremediable, a veces somos incapaces de hablar y eso no hace sino 
aumentar nuestro dolor. El verdadero problema es que no conseguimos admitir 
nuestro fracaso, y no un fracaso concreto. Poco importa de qué tipo sea; la 
imposibilidad de contarlo nos impide comprenderlo de verdad, afrontarlo, 
resolverlo y analizarlo. Tenemos tendencia a ocultar esa incapacidad por 
las razones más variadas y nos dedicamos a traicionar, a estar siempre 
rodeados de gente, a escuchar sus historias o a comprar compulsivamente 
cosas inútiles. Este caos, este ruido existencial, esta forma de cerrar los ojos, 
los oídos y la mente se denomina «intento de fuga». Pero es difícil que se 
pueda seguir así eternamente, tarde o temprano la persona se derrumba, y 
cuando eso sucede basta una chispa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario