-El tiempo cura, pero no borra el pasado.
Los dos piensan en ello: en el pasado, en las horas que compartieron y
en las horas en las que se hicieron sufrir. Imágenes que pasan rápidamente
una detrás de otra, dejando una huella imborrable, pero, ahora, con un
sabor de boca un poco más dulce.