Dicen que no se puede hablar de amor, sino sólo vivirlo. Es cierto.
Yo también lo creo así. Si conozco el amor es únicamente porque
tú me lo has hecho vivir y respirar. Lo he aprendido contigo.
Aunque después he entendido que, en realidad, no se aprende nada.
Se vive y basta, juntos, cercanos y cómplices. El amor eres tú.
El amor soy yo cuando estoy contigo. Feliz. Sereno. Mejor.