La vida cambia día a día, hoy estás compartiendo almohada con la chica de
tus sueños y mañana estás en una habitación de hotel, más solo que la una.
Hoy estás a punto de ser engullido por un tsunami y mañana bailas y cantas
con tus colegas en una boda.
La vida es un cambio constante, siempre que algo termina es porque algo
comienza. Y es por eso que en la vida real no hay finales felices o finales
tristes, solo existen los nuevos comienzos.